martes, 15 de diciembre de 2009

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 321 LORETO, ZACATECAS
FECHA: 05 DE DICIEMBRE DEL 2009
ANTOLOGÍA COMPLEMENTARIA.
TEMA:
LA PEDAGOGÍA INSTITUCIONAL.
DE:
EDWARD LAPASSADE pp.57-65
V SEMESTRE
MAGDA KARINA VELÁZQUEZ GALINDO
RESUMEN:
En esta lectura se hace una exploración de la noción de análisis institucional, cada vez más frecuente y mas contradictoriamente utilizada para tratar de definir su connotación sociológica y de apreciar las variaciones de la concepción de las instituciones educativas que en ella se basan.
Se formula la hipótesis de que la corriente institucional, oculta en realidad, divergencias de fondo, en las posiciones respectivamente asignadas a la realidad política y a la realidad pedagógica en todo proceso de cambio institucional.
La pedagogía institucional
Las técnicas institucionales vendrán, a enriquecer la paleta del pedagogo moderno, tras los métodos activos, el entretenimiento mental, la no reacción, la animación de grupo.
Es cierto que los esfuerzos realizados por elaborar un discurso teórico de experiencias pedagógicas, parecen poder proteger al movimiento institucional contra esa desviación tecnisista. Es dudoso que constituyan, una condición suficiente para preservar al análisis institucional en la escuela de una recuperación burocrática por parte del sistema educativo tradicional.
La suerte corrida por los métodos de Freinet reducidos a la condición de simples innovaciones pedagógicas, son administrados a los establecimientos mediante decretos de las autoridades regionales y enseñados a los maestros en los cursos de perfeccionamiento pedagógico.
Una práctica como la imprenta en la clase solo podrá alcanzar sus objetivos una vez que haya quebradas las relaciones jerárquicas tradicionales, que subordinan al maestro al aparato de gestión escolar.
Puede señalarse que todos toman como punto de partida una critica de la institución educativa. La escuela contemporánea presenta todos los síntomas de una institución burocratizada, es decir, alineada y alienante.
La estrecha vinculación de la realidad pedagógica con la realidad política no es, sin duda, uno de los menores meritos del movimiento institucional.
La hipótesis que la corriente institucional, aparentemente unitaria a nivel de los proyectos educativos, oculta, en realidad, divergencias de fondo, en las posiciones respectivamente asignadas a la realidad política y a la realidad pedagógica en todo proceso de cambio institucional.
Los síntomas del fin de toda pedagogía concebida como un sistema cerrado y autónomo, y al mismo tiempo, los signos del desamparo de quienes creen poder escapar al dilema por un simple antojo lingüístico?
De los conceptos y de los métodos que se suelen agrupar bajo el nombre genérico de análisis institucional, depende, el porvenir del proyecto institucional en materia educativa: su reducción a simples técnicas para mejorar las acciones de formación.
La tarea colectiva a la que deseamos contribuir, consiste en poner en evidencia las condiciones necesarias para que el análisis institucional pueda llevar a una transformación de nuestras instituciones, al descubrimiento de significado de la institución, ámbito de la ideología dominante, y al mismo tiempo soporte de todas las emergencias reales, imaginarias y simbólicas de lo instituyente.
DE LA PSICOTERAPIA INSTITUCIONAL.
Los psiquiatras y los psicoterapeutas analistas, fueron los primeros en tratar de controlar, clínicamente las variables institucionales que intervienen, a nivel de las relaciones del enfermo y el médico, luego en los grupos terapéuticos y, a nivel del conjunto de la terapia.
La psicoterapia institucional se refuerza por analizar y esclarecer la función terapéutica de la propia institución, para superar la critica fragmentaria del condicionamiento patológico de la organización hospitalaria.
Considerar a la institución como un lenguaje significa, tomar al registro de lo simbólico como objeto del análisis institucional.
Una tarea en la que cada cual trabaja permanentemente, y donde lo que demuestra ser terapéutico es la institucionalización, la reestructuración permanentemente de la institución, en la fabricación permanente de la ley.
Ya que lo que nos proponemos es clarificar como la noción de análisis institucional se enriquece con un enfoque psicoanalítico, sin perder, por ello, su eficacia ante el público normal.
Aporte de la psicoterapia institucional al análisis de los hechos educativos en torno a dos orientaciones interdependientes:
El reconocimiento del orden de lo simbólico como principio estructurante de las ideologías y de las prácticas institucionadas por la escuela en sus relaciones con su cliente social. En la relación de los individuos con las instituciones, debe ser referido al inconsciente, como instancia fundadora de un objeto propio. De allí nace una crítica al enfoque behaviorista y relacional en pedagogía, y de todos aquellos que creen poder captar la realidad institucional a través de la dinámica de los comportamientos, el cambio de las actitudes o los conflictos en los pequeños grupos.
La investigación de la transferencia de la contratransferencia institucional. Siguiendo a Guattari, podríamos llamar “transversalidad” al campo del sujeto inconsciente del grupo, mas allá de las leyes objetivas que le sirven de fundamento y del soporte del deseo del grupo. El análisis institucional se esforzara por captar las estructuras transversales de autoridad, reales o imaginarias, que con la mayor frecuencia aparecen a contramano de la organización establecida, como si quisieran significar la otra dimensión inconsciente de los intercambios dentro de la institución terapéutica o educativa.
…Al par instituyente-instituido
A la relación dialéctica instituyente-instituido, podríamos definir la contratransferencia institucional en una praxis educativa, como el conjunto de las reacciones del instituyente hacia lo instituido.
Se trata del famoso “espíritu de empresa”, de la innovación de las producciones de los departamentos de estudio y de investigación, que “planifican el futuro” y prevén nuevas funciones un “nuevo tipo de hombre para la empresa de mañana”. Estas fuerzas son de naturaleza ideológica, política, simbólica, participan íntegramente en lo instituido, incluso cuando parecen oponérsele; de esas fuerzas instituyentes en acción, significa , introducir una especie de súper represión a las diversas limitaciones políticas y técnicas instituidas por el grupo dominante.
Por súper represión entendemos todas las restricciones que la dominación institucional ha hecho necesarias. Así ocurre, por ejemplo, con el control de los docentes por parte de la administración y por el aparato de dirección de un establecimiento escolar o universitario; con el pretexto de la evaluación del aprendizaje de los alumnos, se aprecia, en realidad el grado el grado de integración del formador a la ideología dominante.
El análisis institucional puede tener en cuenta la contratransferencia al ubicar la posición de analizador creador de instituyente, en la trama de la institución. Para hablar, dentro de la institución de lo instituido, y afirmar su negatividad, es necesario tomar, como punto de partida, una posición de la cual puedan emerger elementos instituyentes, es decir, actos educativos que cuestionen la relación de dominación del saber, piedra de toque y órgano de regulación del equilibrio de dicha institución.
Tales actos instituyentes solo pueden servir para desarrollar los gérmenes de otras relaciones con las instituciones, que transformaran las bases de la educación institucionalizada.
El funcionalismo pedagógico como máscara de una ideología neoliberal o, incluso conservadora.
Las producciones de los actuales defensores de la investigación institucional parecen confirmar la hipótesis siguiente: mientras el análisis institucional no se desprenda del modelo funcionalista, no podrá renovar con validez ni su capacidad de diagnóstico ni su poder de interpretación y, por lo tanto, de transformación del fenómeno educativo en su conjunto.
En el modelo funcionalista, incluimos el conjunto de las metodologías que analizan los fenómenos educativos y también sociales, políticos o psicológicos considerados como funciones cumplidas para mantener el equilibrio de un sistema, hasta a integrar el cambio en ese enfoque estrictamente evolucionista.
Parsons nos proporciona una de las elaboraciones más representativas y, ambiciosas de esta corriente. Para este autor, todo sistema social se reduce a una suma de interdependencias que forman un conjunto, abierto y comprometido en complejos procesos de intercambio con sistemas que lo rodean, e interiormente diferenciado y fragmentado en una pluralidad de subsistemas, cada uno de los cuales debe ser considerado, analíticamente, como una sistema abierto, vinculado, por sus intercambios, con los demás subsistemas que lo rodean en el sistema más amplio.
La originalidad de la corriente institucional, y las esperanzas que ella hace nacer, de renovación de los instrumentos de análisis y de los modos de intervención, radica en el hecho de que permite superar tanto al psicologismo como al institucionalismo, que son las dos formas complementarias del funcionalismo y que, renacen instantáneamente, no al azar, sino según el avance o el retroceso de las prácticas educativas que, precisamente, se basan en su crítica.

El institucionalismo neo-durkheimiano
El aporte de Durkheim al análisis de los sistemas educativos consiste en que, después de haber develado claramente las relaciones de subordinación entre los fenómenos pedagógicos y los fenómenos políticos, designa a la escuela como el lugar privilegiado para la acción del Estado sobre los individuos, tendente a lograr una mayor integración social e ideológica.
¿Qué es la educación para los institucionalistas?
Durkheim dice: “La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están maduras, aún para la vida social. Tiene como finalidad suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que la reclaman tanto la sociedad política en su conjunto, como el medio social el cual está particularmente destinado…”
La primera función de la educación es una función colectiva y su finalidad, adaptar al niño al medio social al que está destinado a vivir, es imposible que la sociedad se desinterese de ella. A ella corresponde, recordar incesantemente al maestro cuales son las ideas y los sentimientos que debe imprimir al niño para ponerle en armonía con el medio en el que debe vivir.
Dichos cursos o seminarios de pedagogía institucional no solo se multiplican en las Escuelas Normales, sino también en varios departamentos de “ciencias de la educación” de las distintas facultades. Los programas comprenden las leyes que rigen el funcionamiento de las instituciones educacionales: su historia, sus privilegios, su jerarquía, su jurisdicción, su ideología; surge un único objetivo: que lo instituido permanezca incambiado bajo las apariencias de la búsqueda de un lenguaje educativo.
Psicologismo pedagógico y análisis institucional
La reducción mayor realizada por el psicologismo, consiste en no captar nada más que el momento de lo particular en el concepto de institución. Dicha operación lleva, a no ver en las relaciones institucionales nada más que relaciones interpersonales o intergrupales.
Una vez efectuada esa reducción, se recurre a las teorías del grupo y de la relación para caracterizar o, interpretar los fenómenos institucionales que, existen.
Hablar de autogestión pedagógica como preparación a la autogestión social también resulta abusivo.
Se asimila la autogestión a una ideología del grupo: el pequeño grupo como ser mítico por el cual se sacrifican sus integrantes.

Intervención e institución
Observaciones sobre la intervención formativa en instituciones:
1. Solo una acción institucional basada en un socioanálisis liberado de las diferentes ideologías pedagógicas tendría el valor de una verdadera intervención.
2. Los institutos de cambios institucionales, tales como la instalación de instancias pedagógicas, la conducción del grupo de sensibilización, la organización de seminarios de autocrítica, no pueden ser considerados, necesariamente como intervenciones institucionales.
3. La única intervención posible, en la actualidad, es el aporte de instrumentos para el análisis, sabiendo que la transición a las acciones institucionales no podrá ser llevada a cabo en una situación de conservación del orden instituido.
ANÁLISIS
En esta lectura se pretende que los docentes busquemos la manera de poner en evidencia las condiciones necesarias para que el análisis institucional obtenga una transformación de nuestro centro de trabajo, ya que hoy en día las instituciones ya no son asimiladas a una realidad que habría que transformar o conservar.
Se trata de que los docentes nos relacionemos mas con los programas y planes de trabajo, para así poder comprender más a fondo las leyes que rigen el funcionamiento de las instituciones educativas ya que es muy importante porque así podríamos captar con mayor facilidad todo aquello que esta relacionado con la realidad institucional a través de la dinámica de los comportamientos.
Debemos de estar consientes, de que en realidad ninguna institución existiera si no estuvieran apoyadas por los alumnos que integran los diferentes centros educativos ya que también depende mucho la mentalidad de los individuos que forman parte de ella; por eso es indispensable el conocimiento de los programas y planes de trabajo, para así poder buscar estrategias de acuerdo a las necesidades que el grupo presenta por que la mentalidad y comportamiento dependen de la educación que les brindemos en nuestra labor docente

No hay comentarios:

Publicar un comentario